Confitería y dulces en España - Datos estadísticos
Mars, Ferrero, Nestlé, Hershey... Son solo algunos de los nombres que vienen a la cabeza al pensar en dulces y confitería. No en vano, son empresas líderes en su sector, con ventas que llegan a alcanzar los 22.000 millones de dólares. Sus filiales, distribuidas en mercados claves, han desempeñado un papel importante en estos resultados, ayudando a su expansión. En España, por ejemplo, algunas de estas marcas cuentan con fábricas y centros de distribución desde hace años. Esta situación en concreto ha ayudado al sector nacional, que, si bien no alcanza las cifras de las grandes compañías, no tiene nada que envidiar a la industria internacional. De hecho, este mercado se ha ido afianzando en el país durante los últimos años, como prueba el incremento constante de la facturación del sector confitero español, que ya supera los 7.500 millones de euros. De hecho, y a pesar de que el número de trabajadores en empresas dedicadas al azúcar y derivados decreció notablemente en 2021, recuperó la senda del crecimiento un año después y en 2023 rozaba ya loa 66.000 personas.
Pero los bombones y similares para nada pueden hacer frente a galletas, pasteles y cereales, cuyo consumo en los hogares españoles se sitúa cada año por encima de los 550.000 toneladas. En concreto, la facturación de la industria de las galletas ha experimentado un crecimiento de casi 393,5 millones en el último quinquenio, dejando así algo atrás a la pastelería. Y es que, pese a ver también como su cifra de negocio aumentaba en este mismo periodo, lo hizo a un ritmo mucho más lento.
Los principales productos del sector
Aunque la venta de chocolates es uno de los principales generadores de ingresos de la industria confitera en España, no se trata del producto más característico del sector en términos de elaboración nacional. La gran mayoría de marcas que aparecen en los estantes de los diferentes establecimientos del país son extranjeras, lo que no sorprende, ya que es precisamente el tipo de dulce más importado por el mercado español. Es más, es el único caso en el que se registra un saldo negativo de la balanza comercial. Entre las empresas españolas que se han hecho un nombre dentro de este mercado se encuentra la alicantina Valor o la zaragoza Lacasa, grupo detrás de Lacasitos o lo que es lo mismo, la versión española de los M&Ms americanos.Pero los bombones y similares para nada pueden hacer frente a galletas, pasteles y cereales, cuyo consumo en los hogares españoles se sitúa cada año por encima de los 550.000 toneladas. En concreto, la facturación de la industria de las galletas ha experimentado un crecimiento de casi 393,5 millones en el último quinquenio, dejando así algo atrás a la pastelería. Y es que, pese a ver también como su cifra de negocio aumentaba en este mismo periodo, lo hizo a un ritmo mucho más lento.
