El organicismo busca armonizar la arquitectura con la naturaleza tomando en cuenta la unidad entre el interior y exterior, el uso de materiales naturales y la luminosidad de los espacios. Frank Lloyd Wright fue su principal exponente. Una de sus casas más famosas, la Casa de la Cascada, se integra en el entorno natural mediante terrazas y amplios ventanales que unen el interior con el exterior.