El documento propone un sistema ecológico para el tratamiento de heces humanas en zonas con escasez de agua, utilizando baños secos y lombrices californianas para convertir los residuos en humus. Se argumenta que este enfoque no solo ahorra agua, sino que también mejora la fertilidad del suelo y reduce la contaminación ambiental. Además, se abordan los riesgos sanitarios involucrados y la necesidad de un manejo seguro de los desechos para asegurar la salud pública.