Scrum es una metodología ágil para el desarrollo de software que se basa en iteraciones cortas llamadas sprints para entregar valor al cliente de forma incremental. Los sprints, que duran menos de un mes, dividen el trabajo en tareas que son planificadas y revisadas en reuniones. El objetivo es mejorar la comunicación dentro del equipo, responder rápido al cambio y entregar software funcionando frecuentemente.