Los tres amigos de Job, Elifaz, Bildad y Zofar, visitaron a Job después de enterarse de sus sufrimientos para consolarlo. Pasaron siete días en silencio con él debido a la gravedad de su dolor. Luego comenzaron a debatir con Job, argumentando que sus sufrimientos eran el resultado de algún pecado e instándolo a arrepentirse. Job defendió su inocencia frente a sus acusaciones.