La influencia de la obra de Skinner en educación ha sido importante en conceptos como la enseñanza programada, la enseñanza individualizada y la evaluación continua. Skinner propuso que los aprendizajes complejos se basan en aprendizajes simples, que los objetivos educativos deben ser conductuales y observables, y que se debe proporcionar feedback inmediato y reforzar cada avance del estudiante. Además, reconoció que cada estudiante sigue su propio ritmo de aprendizaje.