El estudio ACCORD evaluó si llevar los niveles de hemoglobina glucosilada a menos del 6% reduciría el riesgo cardiovascular en personas con diabetes tipo 2. Participaron 10,251 pacientes asignados al azar a un objetivo de HbA1c menor al 6% o entre 7-7.9%. Aunque el riesgo de infarto no fatal fue menor en el grupo intensivo, presentaron mayor riesgo de hipoglucemia, ganancia de peso e incremento en la mortalidad por cualquier causa, lo que llevó a suspender el estudio prematuramente.