El documento describe el alcoholismo como una enfermedad crónica y progresiva causada por el consumo excesivo de alcohol, que afecta sistemas como el nervioso, digestivo y cardiovascular. Se caracteriza por una dependencia emocional y física del alcohol que produce daños cerebrales y de salud progresivos. Aunque es tratable, el alcoholismo actualmente no tiene cura y existe el riesgo permanente de recaída. El documento también explica los efectos inmediatos y consecuencias a largo plazo del consumo excesivo de alcohol.