El documento describe cómo la escuela debe convertirse en un ambiente alfabetizador para los estudiantes, ofreciendo las mismas condiciones que los entornos sociales favorables para promover el aprendizaje de la lectura y la escritura. Esto incluye usar textos socialmente y de manera diversa, y tener usuarios que usan los textos en su vida diaria. La escuela debe crear este ambiente a través de espacios como la recepción, los pasillos y las aulas, llenando estas áreas con una variedad de materiales escritos