El animismo se basa en la creencia de que los objetos animados e inanimados tienen un alma o espíritu. Se encuentra principalmente en África, Oceanía, Asia y América. Según el animismo, los animales, plantas y objetos tienen un alma, existen espíritus que viven en el alma humana y los ancestros continúan después de la muerte. Los sueños y trances también se consideran formas en que los espíritus se comunican con los humanos.