El relato critica la situación política, social y económica de México a través de analogías sobre un sistema ferroviario disfuncional. Usa descripciones de trenes que se detienen por semanas a pesar de simular movimiento y de estaciones deshabitadas para representar cómo el gobierno engaña a los ciudadanos y falta a sus responsabilidades. Resalta también la corrupción, desigualdad y resignación del pueblo ante los problemas.