El documento describe un enfoque de aprendizaje basado en proyectos comunitarios, dividido en tres etapas: planeación, acción e intervención. Cada etapa implica formulación de planteamientos, identificación de problemáticas, y desarrollo de producciones, además de la importancia de la retroalimentación y ajustes a lo largo del proceso. Se enfatiza la necesidad de seguir el impacto de los proyectos y aplicar las lecciones aprendidas en futuros trabajos.