La arquitectura de la nube ofrece tres modelos principales de entrega de servicios (SaaS, PaaS e IaaS) que varían en el nivel de control y gestión que proporcionan al usuario. También existen cuatro modelos de despliegue (nube privada, pública, híbrida y comunitaria) que difieren en quién gestiona la infraestructura subyacente. La elección del modelo depende de los requisitos de la aplicación, el almacenamiento, la escalabilidad y otros factores.