El documento aborda la historia del arte colonial en la República Dominicana, comenzando con la llegada de Cristóbal Colón en 1492 y el desarrollo de la arquitectura con influencias góticas y barrocas entre 1502 y 1541. Se destacan importantes edificaciones como la Catedral de Santo Domingo, la Fortaleza Ozama, y varias casas coloniales que reflejan el legado cultural y arquitectónico de la época. Además, se menciona la influencia de los jesuitas y los acontecimientos históricos que han marcado la evolución de estas estructuras a lo largo del tiempo.