Este documento describe las celebraciones del 200 aniversario de la independencia de México el 15 de septiembre de 2010. El autor expresa orgullo por la conmemoración pero también opina que el gobierno podría haber destinado parte del dinero a ayudar a los pobres y necesitados. El autor personalmente celebró en casa con su familia y padrino, cenando chiles en nogada y observando fuegos artificiales desde la azotea.