Este documento discute el rol del planificador en la industria de la publicidad y las marcas. Señala que originalmente los planificadores traían la voz del consumidor a la creación de campañas, pero que muchos ahora se han alejado de eso y se han transformado en "acomodadores de avisos". Argumenta que los planificadores deberían enfocarse en definir y desarrollar el "espacio de sentido" entre las marcas y los consumidores para crear más valor.