Enron era una empresa energética con sede en Houston que pasó de ser pequeña a la séptima empresa más grande de EEUU en 15 años. Sin embargo, colapsó en 2001 debido a fraudes contables que ocultaban grandes pérdidas. Usaban contabilidad creativa para inflar ganancias y ocultar deudas. Esto, junto a la destrucción de documentos por su auditor Arthur Andersen, llevó a su quiebra y condenas para sus ejecutivos.