El documento resume el caso de Sudán ante la Corte Penal Internacional. Acusa al presidente sudanés de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra en el conflicto de Darfur, que ha dejado 200,000 muertos y 1.6 millones de refugiados. Aunque Sudán no es miembro de la CPI, el Consejo de Seguridad autorizó la investigación debido a la gravedad de los crímenes.