La medicina estética ofrece múltiples tratamientos para combatir el envejecimiento facial, como la mesoterapia, la toxina botulínica y terapias celulares, centradas en mejorar la apariencia de la piel sin cirugía. Clínicas especializadas proporcionan tecnologías avanzadas para personalizar tratamientos, adaptándolos a las necesidades de cada paciente. Además, se organizan congresos para la capacitación de profesionales en las técnicas más innovadoras del sector.