El documento describe un protocolo para evaluar el riesgo de pacientes antes de una cirugía. Incluye realizar una historia clínica, examen físico y ordenar exámenes para identificar factores de riesgo. Se clasifica a los pacientes en 6 categorías de riesgo y se recomiendan pruebas adicionales para pacientes con enfermedades cardíacas, pulmonares o renales. El objetivo es reconocer las condiciones médicas previas y desarrollar un plan para reducir las complicaciones quirúrgicas.