El documento aborda las claves para administrar proyectos exitosos, destacando la importancia de prácticas estándar y la alineación estratégica. Se diferencia entre organizaciones de alto y bajo rendimiento, mostrando que las primeras logran un 80% de éxito en sus proyectos. Además, se enfatiza la necesidad de un compromiso activo de patrocinadores y el desarrollo de talento en dirección de proyectos.