La gestión efectiva de la información es fundamental para evitar que un congreso se convierta en un desordenado "dromedario". La información debe fluir constantemente desde la planificación inicial hasta la celebración del evento, concentrando la información en etapas clave como la definición de temas y ponentes y luego difundiéndola a través de avances del programa y páginas web. Este enfoque en la gestión de información asegura que el congreso se desarrolle sin problemas.