Iniciar un negocio requiere una clara visión y recursos adecuados, validando hipótesis y aprendiendo del cliente de manera incremental. Es esencial pivotar estratégicamente en función del aprendizaje validado y actualizar el modelo de negocio, enfocándose en el encaje entre problema-solución y producto-mercado. La actitud lean es fundamental para evitar el despilfarro y adaptarse a la realidad del mercado.