El control de almacenes es esencial para gestionar el flujo de bienes y evitar pérdidas financieras, utilizando tanto sistemas digitales como registros tradicionales. Las técnicas incluyen la gestión de entradas y salidas, control FIFO y LIFO, y certificaciones de uso de equipos y materiales peligrosos, que garantizan la eficiencia y seguridad en el almacenamiento. Un manejo inadecuado puede impactar negativamente en el capital de trabajo y la rotación de inventarios.