Los diuréticos aumentan el flujo urinario inhibiendo los transportadores iónicos renales. Esto reduce la reabsorción de sodio y otros iones en diferentes partes del nefrón, lo que aumenta la excreción de sodio y agua en la orina. Los principales tipos de diuréticos son las tiazidas, que actúan en el túbulo contorneado distal; los diuréticos de asa de Henle, que actúan en la rama ascendente; y los ahorradores de potasio como la espironolactona, que inhiben