El documento describe la sucralosa, un edulcorante no calórico 600 veces más dulce que el azúcar que se obtiene mediante un proceso que reemplaza átomos de hidrógeno-oxígeno en la molécula de sacarosa por cloro. Los estudios muestran que la sucralosa no es absorbida ni metabolizada por el cuerpo, no afecta los niveles de glucosa y es segura para el consumo humano. Se usa comúnmente en alimentos y bebidas bajas en calorías.