La estrategia competitiva de la empresa se basa en la capacitación de empleados y mejora de procesos para optimizar la cadena de valor, aunque aún no ha alcanzado el posicionamiento deseado en un mercado complicado. Se recomienda adoptar una estrategia de liderazgo en costos gracias a la inversión en tecnología y optimización de procesos, a pesar de las limitaciones en la organización y el control de costos. El análisis FODA revela debilidades significativas como el bajo posicionamiento de marca y la inestabilidad del entorno, lo que sugiere la necesidad de expandir mercados y actualizar la estrategia comercial.