La abuela del narrador nació en 1915 en un pueblo de Argentina. Aunque sus padres eran italianos, ella no hablaba italiano. Sus padres murieron cuando tenía 15 años y tuvo que trabajar para mantener a sus hermanos. Se casó a los 17 años y tuvo dos hijos. Empezó a hacer conservas en casa para vender y ganar más dinero que en la fábrica. Su esposo la ayudó y años más tarde su pequeño negocio se convirtió en la fábrica más grande de la región.