El Doríforo, una escultura de Policleto del viejo, representa un joven en actitud de marcha, enfatizando las proporciones ideales del cuerpo humano en el contexto del arte griego clásico. La obra, realizada en bronce y mármol, refleja un avance en la representación del movimiento y la anatomía, desafiando conceptos tradicionales de simetría. Esta escultura, datada entre 440 y 430 a.C., suma cualidades estéticas y técnicas que evidencian la transición cultural entre sistemas políticos en la Grecia antigua.