Este documento discute el surgimiento del "capitalismo de estado" en países como China y Rusia, donde los gobiernos juegan un papel activo en la regulación de la economía y las empresas. Mientras que estos sistemas difieren del capitalismo puro y del socialismo tradicional, el capitalismo de estado ha demostrado ser funcional, aunque los gobiernos tienen diferentes niveles de intervención en cada país. El documento también sugiere que el capitalismo de estado a menudo va de la mano con sistemas autoritarios de gobierno.