La historia relata el conflicto entre dos hermanos que, tras 40 años de convivencia pacífica, sufren un desacuerdo que los separa. Un carpintero, al ser contratado por el hermano mayor para construir una cerca, termina creando un puente que simboliza la reconciliación entre ellos. La narrativa enseña la importancia del perdón y el valor de las relaciones familiares, alentando a no dejarse llevar por rencores.