La práctica del mindfulness se basa en estar presente y consciente en cada momento, acogiendo cualquier experiencia de forma cariñosa y sin juicio. Los efectos del programa de mindfulness son similares a los de medicamentos para dormir o terapia conversacional. La atención plena permite elegir cómo actuar desde nuestro ser auténtico con los adolescentes y darse cuenta de lo que ocurre en cada momento, más allá de opiniones.