El documento discute si los servicios de salud son un bien público o privado. Explica que aunque los sistemas de salud intentan proveer servicios a toda la comunidad a través de sus cuatro funciones básicas, en realidad presentan exclusión y rivalidad, características de los bienes privados. Por ejemplo, los recursos son limitados y no pueden ser consumidos por todas las personas. Aunque se consideran bienes públicos, en la práctica funcionan más como bienes privados debido a la desigualdad en el acceso y disponibilidad