El documento discute la relación entre el gobierno abierto y la desafección ciudadana hacia las instituciones, proponiendo que la apertura y la transparencia son claves para reconstruir la confianza. Se enfatiza la importancia de la participación ciudadana en la toma de decisiones públicas y la necesidad de un cambio en la mentalidad tanto de los ciudadanos como de los políticos. Además, resalta que las leyes de transparencia son esenciales para garantizar que esta apertura tenga un impacto real.