El Índice de Igualdad de Ipsos 2024 revela que las generaciones más jóvenes, especialmente la Generación Z, son menos propensas a creer en la meritocracia y ven la desigualdad como un problema significativo, destacando la discriminación de diversos grupos. Los hombres de la Generación Z son más inclinados a pensar que los esfuerzos por promover la igualdad han ido demasiado lejos. La responsabilidad de abordar la desigualdad se atribuye mayormente a los gobiernos, con un notable apoyo de los jóvenes hacia esta perspectiva.