La Revolución Francesa pasó por varias fases representadas en asambleas sucesivas: los Estados Generales marcaron el inicio, seguidos por la Asamblea Nacional Constituyente que abolió los privilegios feudales y redactó la Declaración de los Derechos del Hombre, la Asamblea Legislativa, la Convención que estableció la república y ejecutó al rey, el Directorio que gobernó tras la Constitución de 1795, y finalmente el Consulado liderado por Napoleón Bonaparte tras su golpe de