LIC. ANA MOSCA  V CONGRESO AUDEPP – FLAPPSIP  MONTEVIDEO,  MAYO DE 2009
“ Trataré de ir desentrañando lo que siento en el corazón… para poder recapitular una experiencia  que se resiste a ser traducida  cabalmente en palabras… estamos agobiados de discursos teóricos… estamos comprometidos en la transformación de la  realidad social en la que vivimos.  Digo y afirmo que lo esencial no pasa por elaboraciones  doctrinales o por teorías científicas, sino por la sensibilidad…  Esta sensibilidad, frente a la materialidad carnal y desnuda de la realidad que cada día descubrimos frente a las noticias… Es el criterio primero de la ETICA… Lo esencial, es hacernos vulnerables a la situación de los otros que nos necesitan de alguna manera… Es fácil disparar los mecanismos para alejar, para desaproximar a los demás… Sólo la actitud entrañable, nos abre al otro… Es el otro en su grito, en su clamor, en su dolor, quien nos pro-voca (nos llama desde delante), nos con -voca (nos llama hacia él en su ayuda), nos interpela, es así como el otro, de pronto, se nos aparece como alguien que sufre y tiene derechos y nos los relama” Luis Pérez Aguirre – Desnudo de Seguridades – Reflexiones para una acción transformadora – Pág. 23
La sociedad uruguaya presenta desde hace dos décadas  preocupantes signos de exclusión social.  El fenómeno de la infantilización de la pobreza, que fue detectado hace ya veinticinco años por Juan Pablo Terra.  Se ha ido afianzando, visibilizándose entre otros aspectos,  por  los procesos de segregación residencial y exclusión social que se fueron instalando en la pasada década.   Esto se relaciona con la segmentación de la matrícula educativa, se ha ido configurando un nuevo paisaje social en el que la mayor parte de los niños y adolescentes —en particular, aquellos que viven en situación de pobreza extrema— han sido víctimas de un proceso de exclusión social.
Al mismo tiempo que estos procesos de carácter estructural iban generando sus consecuencias, el desempeño de la economía nacional se vio reflejado en la evolución de los índices de pobreza. Entre los años  1999 y 2004 , nuestra economía estuvo pautada por la segunda mayor crisis económica de la historia moderna de Uruguay.  Esta etapa sobresale por la  duplicación del porcentaje de población en situación de pobreza —de 15,3% a 31,9% Tras la recesión económica que el país experimentó a comienzos de este decenio, el año 2005 marca un punto de inflexión: por primera vez en seis años Uruguay registra una reducción de los niveles de pobreza e indigencia en el conjunto de la población.
Si bien la reducción del porcentaje de población en situación de pobreza observada entre 2004 y 2006 ha sido leve (de 31,9% a 27,4%), merece ser destacada porque marca un punto de quiebre o inflexión con respecto a la tendencia al alza registrada entre 1999 y 2004; por primera vez en seis años Uruguay logra reducir sus niveles de pobreza e indigencia, abriendo un margen de expectativas positivas con relación al mediano plazo. Si bien la reducción del porcentaje de población en situación de pobreza observada entre 2004 y 2006 ha sido leve (de 31,9% a 27,4%), merece ser destacada porque marca un punto de quiebre o inflexión con respecto a la tendencia al alza registrada entre 1999 y 2004; por primera vez en seis años Uruguay logra reducir sus niveles de pobreza e indigencia, abriendo un margen de expectativas positivas con relación al mediano plazo.
Debido a la fuerte recesión que experimentó la economía uruguaya, el ingreso promedio de los hogares presentó un marcado descenso entre 2001 y 2003. No obstante, los problemas estructurales que afectan a la infancia desde hace al menos dos decenios están aún lejos de su solución. Asimismo, los posibles efectos positivos de las políticas desarrolladas en estos últimos tres años deben ser ponderados a la luz de las tareas, de más hondo alcance, que las instituciones públicas y la sociedad uruguaya deben encarar para garantizar los derechos de los niños y adolescentes. Debemos llamar la atención con respecto a un hecho:  la reducción del porcentaje de población en situación de pobreza en estos dos últimos años fue mayor entre la población adulta que entre los niños y adolescentes.
Fuente: Elaborado por UNICEF con datos del Instituto Nacional de Estadística. Según datos proporcionados por el Ministerio de Desarrollo Social (año 2006), los menores de 15 años, representan el 23,7% de la población, o sea  782.100 .  De acuerdo a los datos que estamos analizando:  52% debajo de la línea de pobreza, estamos hablando de 407.000 menores. Año -  5 6 -12 13 - 17 18 - 64 65 y + 2005 54,5% 51,7% 43,1% 26,2% 9,4%
Más allá de la discusión sobre la magnitud actual y la evolución reciente de la pobreza, así como sobre la desigual incidencia que ésta tiene entre los niños y adultos, una de las conclusiones más preocupantes que surgen de la información disponible es la  creciente concentración territorial  de la pobreza, especialmente en las periferias de las principales ciudades. En estas áreas se ha ido consolidando un  núcleo duro  de pobreza, compuesto por personas que viven en situación de indigencia o de vulnerabilidad: un grupo poblacional  compuesto en un 68% por personas menores de 30 años.
La conformación de este núcleo es producto, fundamentalmente, de los procesos de segregación residencial que Montevideo ha experimentado en los últimos años. En algunos barrios de Montevideo más del 80% de los niños y adolescentes pertenecen a hogares ubicados bajo la línea de pobreza. Durante el  trienio 2003-2005  en los  seis barrios con mayores índices de pobreza de la capital, ocho de cada diez personas menores de 18 años vivían en situación de pobreza.
Estos barrios montevideanos, así como los departamentos más pobres del país), no sólo exhiben los niveles más altos de  pobreza , sino también las mayores tasas de: desnutrición  retraso de crecimiento  fracaso escolar  deserción educativa.
 
Resulta ineludible la referencia al crecimiento en las últimas dos décadas del número de asentamientos irregulares y de la población que en ellos reside. Este crecimiento determina que en el  año 2006 seis de cada cien uruguayos -aproximadamente 209.000 personas- estaban viviendo en asentamientos irregulares.  Este fenómeno sigue teniendo una  incidencia  visiblemente  mayor  en  Montevideo , donde uno de cada diez habitantes se halla en esta situación. La información de la Encuesta Nacional de Hogares Ampliada (ENHA) realizada durante el pasado año también confirma la  sobrerrepresentación de la infancia en la población residente en asentamientos irregulares.  Mientras un tercio de los hogares que no residen en asentamientos irregulares tienen niños menores de 14 años, entre los hogares que sí residen en asentamientos este porcentaje llega a 60,9. Estos datos corroboran, una vez más, la  estrecha relación entre pobreza, condiciones precarias de hábitat e infancia.
 
 
 
Según datos proporcionados por el IIDH (Instituto Interamericano de Derechos Humanos), la cifra de personas viviendo en situación de pobreza  y/o exclusión social, asciende a  290 millones de personas… Vivir en situación de pobreza, afecta la calidad de vida y vulnera la apropiación de derechos humanos, comprometiendo la experiencia de ciudadanía, tiene además resonancias sociopolíticas y éticas, en tanto, puede habilitarse una naturalización de la inequidad, una “banalización del mal”. Documentos del XXVI Curso Interdisciplinario en DDHH: Los Derechos Humanos desde la dimensión de la pobreza. – IIDH, Costa Rica, Agosto 2008
La pobreza opera como un trauma acumulativo , tanto a  nivel  transpersonal como interpersonal e intrapsíquico.  Afecta el proceso de MADURACION tanto en referencia al  Crecimiento  (variables antropométricas - peso/talla),  como en el  Desarrollo  tanto en referencia al  capital cognitivo  como al  desarrollo emocional.
Procuremos  darle la palabra a la persona en situación de  fragmentación y exclusión ,  para saber sobre su experiencia,  sobre las causas que la determinaron, sobre el tipo de ayuda que imagina que se requiere para superarla. Detrás de las cifras que muestran la magnitud del fenómeno,  “ se esconden las voces de los afectados”. Las estrategias de intervención posibles, han de incluir, la participación de las personas que sufren la problemática a atender. Narayan Deepa – Las voces de los pobres, empoderamiento y  reducción de la pobreza, Bco. Mundial 2002.
Es la falta de acceso a bienes: Tierra Vivienda Confort Alimentos Vestimenta
Es la falta de acceso a servicios sociales: Registro Educación Salud Saneamiento Energía eléctrica Agua potable Trabajo
Condiciones adversas tales como: Hacinamiento  Precariedad Vulnerabilidad Atrapado por necesidades de corto plazo
Tristeza Desamparo Incomprensión Impotencia Desesperación Resentimiento
Desprecio Rechazo Señalamiento Humillación Estigmatización Discriminación
“ Perder la esperanza de salir adelante, de que  algo bueno pueda pasar…” “ No sentirse mirado” “ Que te dejen en el último puesto de la fila” “ Vivir en la basura… comer de la basura… es  ser basura” “ Renunciar a soñar” “ Es la ausencia de Dios en la vida”
Nuestro Congreso, se focaliza en el centro de esta cuestión,  o sea, la relación de los contextos inestables  y la generación  de sujetos vulnerables. La construcción subjetiva saludable, requiere de un  contexto material y humano: Continente Generador de la vivencia de ser protegido Proveedor de la experiencia:  Estabilidad – Previsibilidad – Amparo sostenido Garante de un proceso de humanización Por el contrario, un proceso de desarrollo en condiciones  psicosociales  adversas , comprometerá la contrucción de la  experiencia de autovalía y de confianza necesaria en el  otro y en el mundo, para resistir la adversidad.
¿Qué podemos hacer  desde una institución psicoanalítica?  Imaginando aportes…
Ser agentes de visibilización  de los efectos del vivir en situación de fragmentación social. Advertir respecto a fenómenos defensivos grupales  que minimicen o nieguen la situación, invisibilizándola a través de:  a) banalización del mal (Ana Arent) b) naturalización de la inequidad Participar   la elaboración de estrategias  de contención de estos efectos. Colaborar en el diseño de planes  de protección y prevención  para una vida psíquica saludable.
Integrarnos a equipos interdisciplinarios  como el que está trabajando en el Observatorio Universitario de Políticas Culturales, a fin de sistematizar lo que podría denominarse: “La cultura en procesos de fragmentación”.  Lograr salir del paradigma de la negatividad:  “Al pobre le falta…” para pasar al paradigma del reconocimiento de posesiones:  “El pobre posee una cultura propia…” Analizar las prácticas culturales,  el capital cultural, el imaginario cultural, el consumo cultural de las personas y grupos viviendo en situación de fragmentación social.  Mediar  entre el discurso de los individuos  involucrados y el discurso sobre la pobreza que se suele tener,  a nivel general, sobre la población que vive esta situación.
Colaborar con un análisis semiótico:   de gustos musicales, de hábitos de lectura y sus soportes, de consumo televisivo, de acceso a internet, de contacto con expresiones artísticas, del uso del tiempo libre. Analizar algunos aspectos paradojales  que señalan las investigaciones, como por ejemplo:  En una encuesta realizada en el año 2006, se menciona: 62%  (representantes de las 130.000 personas que viven en los  412 asentamientos irregulares de Montevideo),  sostienen que el  Uruguay tiene futuro  73% piensa que en 5 años, su familia va a estar mejor.   Cultura en Situación de pobreza – IMM – MVOTMA – En conjunto con la Fac. de Humanidades y  Ciencias de la Comunicación UDELAR
Por lo tanto, podemos  sumarnos , a pesar de todo,  a la formulación de utopías.   Citando a Eduardo Galeano:  “Los latinoamericanos… todavía no hemos podido corregir nuestra manía de andar soñando despiertos… y cierta tendencia a la resurrección inexplicable.” Adherir a la globalización de acciones  por una vida más humana, por una vida en salud mental en y para los Derechos Humanos, especialmente en este momento de aniversarios y celebraciones    1948 – 2008 – 60 años de la Convención de los DDHH – ONU 1989 – 2009 – 30 años de la Convención sobre los Derechos  del Niño – ONU 2004 – 2009 –  5 años de la promulgación del Código de la  Niñez y la  Adolescencia del Uruguay (Ley N° 17.823)

Fragmentacion social

  • 1.
    LIC. ANA MOSCA V CONGRESO AUDEPP – FLAPPSIP MONTEVIDEO, MAYO DE 2009
  • 2.
    “ Trataré deir desentrañando lo que siento en el corazón… para poder recapitular una experiencia que se resiste a ser traducida cabalmente en palabras… estamos agobiados de discursos teóricos… estamos comprometidos en la transformación de la realidad social en la que vivimos. Digo y afirmo que lo esencial no pasa por elaboraciones doctrinales o por teorías científicas, sino por la sensibilidad… Esta sensibilidad, frente a la materialidad carnal y desnuda de la realidad que cada día descubrimos frente a las noticias… Es el criterio primero de la ETICA… Lo esencial, es hacernos vulnerables a la situación de los otros que nos necesitan de alguna manera… Es fácil disparar los mecanismos para alejar, para desaproximar a los demás… Sólo la actitud entrañable, nos abre al otro… Es el otro en su grito, en su clamor, en su dolor, quien nos pro-voca (nos llama desde delante), nos con -voca (nos llama hacia él en su ayuda), nos interpela, es así como el otro, de pronto, se nos aparece como alguien que sufre y tiene derechos y nos los relama” Luis Pérez Aguirre – Desnudo de Seguridades – Reflexiones para una acción transformadora – Pág. 23
  • 3.
    La sociedad uruguayapresenta desde hace dos décadas preocupantes signos de exclusión social. El fenómeno de la infantilización de la pobreza, que fue detectado hace ya veinticinco años por Juan Pablo Terra. Se ha ido afianzando, visibilizándose entre otros aspectos, por los procesos de segregación residencial y exclusión social que se fueron instalando en la pasada década.   Esto se relaciona con la segmentación de la matrícula educativa, se ha ido configurando un nuevo paisaje social en el que la mayor parte de los niños y adolescentes —en particular, aquellos que viven en situación de pobreza extrema— han sido víctimas de un proceso de exclusión social.
  • 4.
    Al mismo tiempoque estos procesos de carácter estructural iban generando sus consecuencias, el desempeño de la economía nacional se vio reflejado en la evolución de los índices de pobreza. Entre los años 1999 y 2004 , nuestra economía estuvo pautada por la segunda mayor crisis económica de la historia moderna de Uruguay. Esta etapa sobresale por la duplicación del porcentaje de población en situación de pobreza —de 15,3% a 31,9% Tras la recesión económica que el país experimentó a comienzos de este decenio, el año 2005 marca un punto de inflexión: por primera vez en seis años Uruguay registra una reducción de los niveles de pobreza e indigencia en el conjunto de la población.
  • 5.
    Si bien lareducción del porcentaje de población en situación de pobreza observada entre 2004 y 2006 ha sido leve (de 31,9% a 27,4%), merece ser destacada porque marca un punto de quiebre o inflexión con respecto a la tendencia al alza registrada entre 1999 y 2004; por primera vez en seis años Uruguay logra reducir sus niveles de pobreza e indigencia, abriendo un margen de expectativas positivas con relación al mediano plazo. Si bien la reducción del porcentaje de población en situación de pobreza observada entre 2004 y 2006 ha sido leve (de 31,9% a 27,4%), merece ser destacada porque marca un punto de quiebre o inflexión con respecto a la tendencia al alza registrada entre 1999 y 2004; por primera vez en seis años Uruguay logra reducir sus niveles de pobreza e indigencia, abriendo un margen de expectativas positivas con relación al mediano plazo.
  • 6.
    Debido a lafuerte recesión que experimentó la economía uruguaya, el ingreso promedio de los hogares presentó un marcado descenso entre 2001 y 2003. No obstante, los problemas estructurales que afectan a la infancia desde hace al menos dos decenios están aún lejos de su solución. Asimismo, los posibles efectos positivos de las políticas desarrolladas en estos últimos tres años deben ser ponderados a la luz de las tareas, de más hondo alcance, que las instituciones públicas y la sociedad uruguaya deben encarar para garantizar los derechos de los niños y adolescentes. Debemos llamar la atención con respecto a un hecho: la reducción del porcentaje de población en situación de pobreza en estos dos últimos años fue mayor entre la población adulta que entre los niños y adolescentes.
  • 7.
    Fuente: Elaborado porUNICEF con datos del Instituto Nacional de Estadística. Según datos proporcionados por el Ministerio de Desarrollo Social (año 2006), los menores de 15 años, representan el 23,7% de la población, o sea 782.100 . De acuerdo a los datos que estamos analizando: 52% debajo de la línea de pobreza, estamos hablando de 407.000 menores. Año - 5 6 -12 13 - 17 18 - 64 65 y + 2005 54,5% 51,7% 43,1% 26,2% 9,4%
  • 8.
    Más allá dela discusión sobre la magnitud actual y la evolución reciente de la pobreza, así como sobre la desigual incidencia que ésta tiene entre los niños y adultos, una de las conclusiones más preocupantes que surgen de la información disponible es la creciente concentración territorial de la pobreza, especialmente en las periferias de las principales ciudades. En estas áreas se ha ido consolidando un núcleo duro de pobreza, compuesto por personas que viven en situación de indigencia o de vulnerabilidad: un grupo poblacional compuesto en un 68% por personas menores de 30 años.
  • 9.
    La conformación deeste núcleo es producto, fundamentalmente, de los procesos de segregación residencial que Montevideo ha experimentado en los últimos años. En algunos barrios de Montevideo más del 80% de los niños y adolescentes pertenecen a hogares ubicados bajo la línea de pobreza. Durante el trienio 2003-2005 en los seis barrios con mayores índices de pobreza de la capital, ocho de cada diez personas menores de 18 años vivían en situación de pobreza.
  • 10.
    Estos barrios montevideanos,así como los departamentos más pobres del país), no sólo exhiben los niveles más altos de pobreza , sino también las mayores tasas de: desnutrición retraso de crecimiento fracaso escolar deserción educativa.
  • 11.
  • 12.
    Resulta ineludible lareferencia al crecimiento en las últimas dos décadas del número de asentamientos irregulares y de la población que en ellos reside. Este crecimiento determina que en el año 2006 seis de cada cien uruguayos -aproximadamente 209.000 personas- estaban viviendo en asentamientos irregulares. Este fenómeno sigue teniendo una incidencia visiblemente mayor en Montevideo , donde uno de cada diez habitantes se halla en esta situación. La información de la Encuesta Nacional de Hogares Ampliada (ENHA) realizada durante el pasado año también confirma la sobrerrepresentación de la infancia en la población residente en asentamientos irregulares. Mientras un tercio de los hogares que no residen en asentamientos irregulares tienen niños menores de 14 años, entre los hogares que sí residen en asentamientos este porcentaje llega a 60,9. Estos datos corroboran, una vez más, la estrecha relación entre pobreza, condiciones precarias de hábitat e infancia.
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    Según datos proporcionadospor el IIDH (Instituto Interamericano de Derechos Humanos), la cifra de personas viviendo en situación de pobreza y/o exclusión social, asciende a 290 millones de personas… Vivir en situación de pobreza, afecta la calidad de vida y vulnera la apropiación de derechos humanos, comprometiendo la experiencia de ciudadanía, tiene además resonancias sociopolíticas y éticas, en tanto, puede habilitarse una naturalización de la inequidad, una “banalización del mal”. Documentos del XXVI Curso Interdisciplinario en DDHH: Los Derechos Humanos desde la dimensión de la pobreza. – IIDH, Costa Rica, Agosto 2008
  • 17.
    La pobreza operacomo un trauma acumulativo , tanto a nivel transpersonal como interpersonal e intrapsíquico. Afecta el proceso de MADURACION tanto en referencia al Crecimiento (variables antropométricas - peso/talla), como en el Desarrollo tanto en referencia al capital cognitivo como al desarrollo emocional.
  • 18.
    Procuremos darlela palabra a la persona en situación de fragmentación y exclusión , para saber sobre su experiencia, sobre las causas que la determinaron, sobre el tipo de ayuda que imagina que se requiere para superarla. Detrás de las cifras que muestran la magnitud del fenómeno, “ se esconden las voces de los afectados”. Las estrategias de intervención posibles, han de incluir, la participación de las personas que sufren la problemática a atender. Narayan Deepa – Las voces de los pobres, empoderamiento y reducción de la pobreza, Bco. Mundial 2002.
  • 19.
    Es la faltade acceso a bienes: Tierra Vivienda Confort Alimentos Vestimenta
  • 20.
    Es la faltade acceso a servicios sociales: Registro Educación Salud Saneamiento Energía eléctrica Agua potable Trabajo
  • 21.
    Condiciones adversas talescomo: Hacinamiento Precariedad Vulnerabilidad Atrapado por necesidades de corto plazo
  • 22.
    Tristeza Desamparo IncomprensiónImpotencia Desesperación Resentimiento
  • 23.
    Desprecio Rechazo SeñalamientoHumillación Estigmatización Discriminación
  • 24.
    “ Perder laesperanza de salir adelante, de que algo bueno pueda pasar…” “ No sentirse mirado” “ Que te dejen en el último puesto de la fila” “ Vivir en la basura… comer de la basura… es ser basura” “ Renunciar a soñar” “ Es la ausencia de Dios en la vida”
  • 25.
    Nuestro Congreso, sefocaliza en el centro de esta cuestión, o sea, la relación de los contextos inestables y la generación de sujetos vulnerables. La construcción subjetiva saludable, requiere de un contexto material y humano: Continente Generador de la vivencia de ser protegido Proveedor de la experiencia: Estabilidad – Previsibilidad – Amparo sostenido Garante de un proceso de humanización Por el contrario, un proceso de desarrollo en condiciones psicosociales adversas , comprometerá la contrucción de la experiencia de autovalía y de confianza necesaria en el otro y en el mundo, para resistir la adversidad.
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    ¿Qué podemos hacer desde una institución psicoanalítica? Imaginando aportes…
  • 27.
    Ser agentes devisibilización de los efectos del vivir en situación de fragmentación social. Advertir respecto a fenómenos defensivos grupales que minimicen o nieguen la situación, invisibilizándola a través de: a) banalización del mal (Ana Arent) b) naturalización de la inequidad Participar la elaboración de estrategias de contención de estos efectos. Colaborar en el diseño de planes de protección y prevención para una vida psíquica saludable.
  • 28.
    Integrarnos a equiposinterdisciplinarios como el que está trabajando en el Observatorio Universitario de Políticas Culturales, a fin de sistematizar lo que podría denominarse: “La cultura en procesos de fragmentación”. Lograr salir del paradigma de la negatividad: “Al pobre le falta…” para pasar al paradigma del reconocimiento de posesiones: “El pobre posee una cultura propia…” Analizar las prácticas culturales, el capital cultural, el imaginario cultural, el consumo cultural de las personas y grupos viviendo en situación de fragmentación social. Mediar entre el discurso de los individuos involucrados y el discurso sobre la pobreza que se suele tener, a nivel general, sobre la población que vive esta situación.
  • 29.
    Colaborar con unanálisis semiótico: de gustos musicales, de hábitos de lectura y sus soportes, de consumo televisivo, de acceso a internet, de contacto con expresiones artísticas, del uso del tiempo libre. Analizar algunos aspectos paradojales que señalan las investigaciones, como por ejemplo: En una encuesta realizada en el año 2006, se menciona: 62% (representantes de las 130.000 personas que viven en los 412 asentamientos irregulares de Montevideo), sostienen que el Uruguay tiene futuro 73% piensa que en 5 años, su familia va a estar mejor. Cultura en Situación de pobreza – IMM – MVOTMA – En conjunto con la Fac. de Humanidades y Ciencias de la Comunicación UDELAR
  • 30.
    Por lo tanto,podemos sumarnos , a pesar de todo, a la formulación de utopías. Citando a Eduardo Galeano: “Los latinoamericanos… todavía no hemos podido corregir nuestra manía de andar soñando despiertos… y cierta tendencia a la resurrección inexplicable.” Adherir a la globalización de acciones por una vida más humana, por una vida en salud mental en y para los Derechos Humanos, especialmente en este momento de aniversarios y celebraciones   1948 – 2008 – 60 años de la Convención de los DDHH – ONU 1989 – 2009 – 30 años de la Convención sobre los Derechos del Niño – ONU 2004 – 2009 – 5 años de la promulgación del Código de la Niñez y la Adolescencia del Uruguay (Ley N° 17.823)