Las gráficas de control son herramientas estadísticas utilizadas para monitorear y mantener la calidad de un proceso, permitiendo identificar variaciones y adoptar medidas correctivas. Se clasifican en gráficos de control por variables y por atributos, cada uno con sus métodos específicos de diseño y análisis. Su objetivo principal es detectar anormalidades en el proceso, mejorar la calidad del producto y asegurar un funcionamiento eficiente mediante el análisis de datos registrados.