GUIA DEVOCIONAL DE ESTUDIO PARA HOY 25 DE JULIO DE 2025, “AÑO DE
LA INSTRUCCIÓN Y LA BENDICIÓN”
”DELEITE DE LOS HIJOS DE DIOS”
“Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, y con labios de júbilo te
alabará mi boca.” (Salmo 63:5).
PASAJE COMPLEMENTARIO
Daniel 3:1-30
“El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de sesenta codos,
y su anchura de seis codos; la levantó en el campo de Dura, en la provincia de
Babilonia. Y envió el rey Nabucodonosor a que se reuniesen los sátrapas, los
magistrados y capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los
gobernadores de las provincias, para que viniesen a la dedicación de la estatua
que el rey Nabucodonosor había levantado. Fueron, pues, reunidos los sátrapas,
magistrados, capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los
gobernadores de las provincias, a la dedicación de la estatua que el rey
Nabucodonosor había levantado; y estaban en pie delante de la estatua que había
levantado el rey Nabucodonosor. Y el pregonero anunciaba en alta voz: Mándase
a vosotros, oh pueblos, naciones y lenguas, que al oír el son de la bocina, de la
flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de
música, os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha
levantado; y cualquiera que no se postre y adore, inmediatamente será echado
dentro de un horno de fuego ardiendo. Por lo cual, al oír todos los pueblos el son
de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de
todo instrumento de música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y
adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado. Por esto en
aquel tiempo algunos varones caldeos vinieron y acusaron maliciosamente a los
judíos. Hablaron y dijeron al rey Nabucodonosor: Rey, para siempre vive. Tú, oh
rey, has dado una ley que todo hombre, al oír el son de la bocina, de la flauta, del
tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, se
postre y adore la estatua de oro; y el que no se postre y adore, sea echado dentro
de un horno de fuego ardiendo. Hay unos varones judíos, los cuales pusiste sobre
los negocios de la provincia de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abed-nego; estos
varones, oh rey, no te han respetado; no adoran tus dioses, ni adoran la estatua
de oro que has levantado. Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que
trajesen a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Al instante fueron traídos estos varones
delante del rey. Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y
Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he
levantado? Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de
la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento
de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la
adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego
ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos? Sadrac, Mesac y
Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te
respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede
librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no,
sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua
que has levantado. Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el
aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed-nego, y ordenó que el horno se
calentase siete veces más de lo acostumbrado. Y mandó a hombres muy
vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, para
echarlos en el horno de fuego ardiendo. Entonces estos varones fueron atados
con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro
del horno de fuego ardiendo. Y como la orden del rey era apremiante, y lo habían
calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac,
Mesac y Abed-nego. Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron
atados dentro del horno de fuego ardiendo. Entonces el rey Nabucodonosor se
espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo: ¿No echaron a
tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh
rey. Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del
fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los
dioses. Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego
ardiendo, y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y
venid. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. Y se
juntaron los sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey,
para mirar a estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus
cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado; sus ropas estaban
intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían. Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito
sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a
sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron
sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios. Por lo tanto, decreto
que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac,
Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por
cuanto no hay dios que pueda librar como éste. Entonces el rey engrandeció a
Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia.”
Orar con todo nuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, es estar en comunión con
nuestro Padre Celestial, lo cual produce resultados maravillosos, manifestaciones
asombrosas y deleites tan profundos, que fácilmente entendemos lo que dice el
salmista cuando afirma: «Como de meollo y de grosura será saciada mi alma». Es
como ir a la fuente de agua cuando se está muriendo de sed, es como un oasis en
medio del desierto, es como el aire que le hace falta a los pulmones.
Una de las características de los grandes hombres de Dios fue el anhelo profundo
y hasta el celo que tenían por estar delante de Su Presencia. Un ejemplo lo
tenemos en el profeta Daniel, quien estando bajo el dominio de un gobernante
tirano en tierra extraña, y rodeado de gente idólatra, nunca accedió a dejar de
buscar a Dios, incluso bajo amenaza de muerte. Era preferible morir que renunciar
a buscar en oración el amor de su Padre celestial. También los amigos de Daniel,
Sadrac, Mesac y Abed-nego, se resistieron a dejar a su amado Dios, aunque esto
les representó ser condenados a morir quemados, pena de la cual Dios los salvó
prodigiosamente.
También para el rey David, la búsqueda de Dios significaba lo más importante,
incluso aplazar cualquier otro asunto por importante que fuera, incluso los asuntos
relacionados con su reino, con tal de ir primero a Aquel que podía saciarle, llenar
cada una de sus necesidades y darle la dirección, el poder y la guía que
necesitaba para tener éxito en todo lo que emprendiera.
Estos hombres conocían muy bien los extraordinarios resultados de la oración,
pues significaba depositar la confianza en Él, deleitarse, tomar la provisión de
amor, poder y misericordia que Dios les preparaba cada día y esperar su fi el
respuesta.
De la misma manera, hoy nosotros debemos descubrir que el secreto para llegar
hasta los atrios del Señor, es anhelar con todo nuestro corazón estar en su
Presencia, con la misma intensidad que el ciervo brama por las corrientes de
agua. Entonces también seremos saciados «como de meollo y de grosura».
Algunos cristianos se esfuerzan y luchan contra el sueño y el cansancio, para
lograr permanecer despiertos delante de Dios, obteniendo únicamente estériles y
lánguidas oraciones. Pero no sucede así cuando disponemos nuestro espíritu,
nuestra mente y emociones, nuestra voluntad y aún nuestro cuerpo para el
encuentro renovador y vivificante con nuestro Padre Dios. Inténtelo ahora,
disponga todo su ser para este maravilloso encuentro de amor. Usted lo logrará.
HABLEMOS CON DIOS
“Amado Señor hoy entiendo que la oración para todo hijo de Dios debe ser un
estilo de vida. Gracias por enseñarme con tu ejemplo a buscar la comunión con el
Espíritu Santo en todo tiempo. Permíteme depender siempre de ti, de tus riquezas
y bendiciones y no de mis escasos recursos, Amén”.
”GUIA DE LECTURA Y ESTUDIO BIBLICO DIARIO PARA HOY 25 DE JULIO DE
2025, “AÑO DE LA INSTRUCCIÓN Y LA BENDICIÓN”
 1 Corintios 11:17-34
 2 Reyes 5:1-27
 Abdías 1:1-21

GUIA DEVOCIONAL DE ESTUDIO PARA HOY.docx

  • 1.
    GUIA DEVOCIONAL DEESTUDIO PARA HOY 25 DE JULIO DE 2025, “AÑO DE LA INSTRUCCIÓN Y LA BENDICIÓN” ”DELEITE DE LOS HIJOS DE DIOS” “Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, y con labios de júbilo te alabará mi boca.” (Salmo 63:5). PASAJE COMPLEMENTARIO Daniel 3:1-30 “El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de sesenta codos, y su anchura de seis codos; la levantó en el campo de Dura, en la provincia de Babilonia. Y envió el rey Nabucodonosor a que se reuniesen los sátrapas, los magistrados y capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernadores de las provincias, para que viniesen a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado. Fueron, pues, reunidos los sátrapas, magistrados, capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernadores de las provincias, a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado; y estaban en pie delante de la estatua que había levantado el rey Nabucodonosor. Y el pregonero anunciaba en alta voz: Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones y lenguas, que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado; y cualquiera que no se postre y adore, inmediatamente será echado dentro de un horno de fuego ardiendo. Por lo cual, al oír todos los pueblos el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado. Por esto en aquel tiempo algunos varones caldeos vinieron y acusaron maliciosamente a los judíos. Hablaron y dijeron al rey Nabucodonosor: Rey, para siempre vive. Tú, oh rey, has dado una ley que todo hombre, al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, se postre y adore la estatua de oro; y el que no se postre y adore, sea echado dentro de un horno de fuego ardiendo. Hay unos varones judíos, los cuales pusiste sobre los negocios de la provincia de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abed-nego; estos varones, oh rey, no te han respetado; no adoran tus dioses, ni adoran la estatua de oro que has levantado. Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Al instante fueron traídos estos varones delante del rey. Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado? Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos? Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no,
  • 2.
    sepas, oh rey,que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed-nego, y ordenó que el horno se calentase siete veces más de lo acostumbrado. Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, para echarlos en el horno de fuego ardiendo. Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. Y como la orden del rey era apremiante, y lo habían calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo. Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey. Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses. Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. Y se juntaron los sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey, para mirar a estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado; sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían. Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios. Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste. Entonces el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia.” Orar con todo nuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, es estar en comunión con nuestro Padre Celestial, lo cual produce resultados maravillosos, manifestaciones asombrosas y deleites tan profundos, que fácilmente entendemos lo que dice el salmista cuando afirma: «Como de meollo y de grosura será saciada mi alma». Es como ir a la fuente de agua cuando se está muriendo de sed, es como un oasis en medio del desierto, es como el aire que le hace falta a los pulmones. Una de las características de los grandes hombres de Dios fue el anhelo profundo y hasta el celo que tenían por estar delante de Su Presencia. Un ejemplo lo tenemos en el profeta Daniel, quien estando bajo el dominio de un gobernante tirano en tierra extraña, y rodeado de gente idólatra, nunca accedió a dejar de buscar a Dios, incluso bajo amenaza de muerte. Era preferible morir que renunciar a buscar en oración el amor de su Padre celestial. También los amigos de Daniel, Sadrac, Mesac y Abed-nego, se resistieron a dejar a su amado Dios, aunque esto les representó ser condenados a morir quemados, pena de la cual Dios los salvó prodigiosamente. También para el rey David, la búsqueda de Dios significaba lo más importante, incluso aplazar cualquier otro asunto por importante que fuera, incluso los asuntos
  • 3.
    relacionados con sureino, con tal de ir primero a Aquel que podía saciarle, llenar cada una de sus necesidades y darle la dirección, el poder y la guía que necesitaba para tener éxito en todo lo que emprendiera. Estos hombres conocían muy bien los extraordinarios resultados de la oración, pues significaba depositar la confianza en Él, deleitarse, tomar la provisión de amor, poder y misericordia que Dios les preparaba cada día y esperar su fi el respuesta. De la misma manera, hoy nosotros debemos descubrir que el secreto para llegar hasta los atrios del Señor, es anhelar con todo nuestro corazón estar en su Presencia, con la misma intensidad que el ciervo brama por las corrientes de agua. Entonces también seremos saciados «como de meollo y de grosura». Algunos cristianos se esfuerzan y luchan contra el sueño y el cansancio, para lograr permanecer despiertos delante de Dios, obteniendo únicamente estériles y lánguidas oraciones. Pero no sucede así cuando disponemos nuestro espíritu, nuestra mente y emociones, nuestra voluntad y aún nuestro cuerpo para el encuentro renovador y vivificante con nuestro Padre Dios. Inténtelo ahora, disponga todo su ser para este maravilloso encuentro de amor. Usted lo logrará. HABLEMOS CON DIOS “Amado Señor hoy entiendo que la oración para todo hijo de Dios debe ser un estilo de vida. Gracias por enseñarme con tu ejemplo a buscar la comunión con el Espíritu Santo en todo tiempo. Permíteme depender siempre de ti, de tus riquezas y bendiciones y no de mis escasos recursos, Amén”. ”GUIA DE LECTURA Y ESTUDIO BIBLICO DIARIO PARA HOY 25 DE JULIO DE 2025, “AÑO DE LA INSTRUCCIÓN Y LA BENDICIÓN”  1 Corintios 11:17-34  2 Reyes 5:1-27  Abdías 1:1-21