La Web 2.0 permite una mayor participación de los usuarios a través de opciones que les dan voz propia en la web, como administrar sus propios contenidos u opinar sobre los de otros. Tim O'Reilly acuñó el término en 2004 para referirse a la evolución de Internet hacia mayores grados de interactividad y funcionalidad, con formatos como JavaScript y PHP. Las características incluyen páginas dinámicas, contenidos multimedia compartidos, y dar control a los usuarios sobre su información.