Los cuatro elementos clave de la higiene industrial son anticipación, reconocimiento, evaluación y control de riesgos de salud en el lugar de trabajo. Este proceso incluye la identificación de materiales peligrosos, la recolección de datos sobre exposiciones y la recomendación de controles adecuadamente diseñados para proteger a los trabajadores. Asimismo, se enfatiza la importancia de adaptar y evaluar los límites de exposición para mantener la seguridad de los empleados frente a sustancias tóxicas.