La inclusión educativa ha evolucionado de la segregación a la integración y finalmente a la inclusión, con el objetivo de garantizar el derecho a una educación de calidad para todos. A lo largo de la historia se ha pasado de no permitir la educación de personas con discapacidad a reconocer que todos los estudiantes pueden aprender juntos independientemente de sus diferencias. Aunque se han dado grandes avances legislativos, todavía queda trabajo por hacer para lograr una mentalidad e inclusión social plenas.