El documento describe el concepto de Landware, que se refiere a la capacidad de gestionar de forma integral un destino turístico a través de tres elementos: el territorio y sus capacidades, la capacidad de innovar mediante la gestión, y la tecnología y sus aplicaciones. Un destino será más competitivo en función de cómo gestione estos factores clave de forma coordinada para crear una visión de largo plazo.