El documento explora la importancia del lenguaje corporal como forma de comunicación, destacando que este representa un 70% de la comunicación frente al 30% de la verbal. Se enfatiza que las señales no verbales pueden transmitir mensajes incluso sin intención, lo que puede generar malentendidos en las interacciones humanas. Además, se menciona la complejidad de interpretar mensajes debido a su polisemia y la necesidad de técnicas para descifrar correctamente la comunicación.