El Manifiesto Fundacional del PSOE estableció los objetivos y principios del partido para defender los derechos de los trabajadores. Se fundó en 1879 en el contexto de la Restauración borbónica y el régimen de turnos pacíficos entre los partidos Liberal y Conservador impulsado por Cánovas del Castillo. El PSOE se basó en las ideas marxistas de organización de la clase obrera para conquistar el poder e implantar una dictadura del proletariado.