El Palacio de Bellas Artes en Marsella, construido entre 1864 y 1874, es un monumento histórico con una fachada elaborada y esculturas de figuras ilustres. La Basílica de Notre-Dame de la Garde, construida en 1853, destaca por su impresionante estatua dorada de la Virgen María. Además, el Palacio Longchamp, inaugurado en 1869, celebra la llegada de aguas del canal de Durance y alberga el Museo de Historia Natural que refleja la vida política y económica de Marsella.