Las mascotas olímpicas son símbolos principales de cada evento olímpico y usualmente representan animales o figuras de la región anfitriona. Empezaron a usarse a partir de 1968 y se han convertido en emblemas reconocibles de cada juego, representando valores como la amistad, el esfuerzo y la cultura local a través de animales como perros, osos y tigres.