Este documento propone medidas de prevención para la celebración del culto público en los templos católicos durante la desescalada de las restricciones por la pandemia. Establece tres fases iniciales con diferentes niveles de asistencia, desde ninguna hasta la mitad del aforo permitido. Detalla disposiciones generales como el uso de mascarillas y distanciamiento social, así como protocolos específicos para la misa, bautizos, bodas y otros sacramentos.