La revolución digital en España muestra un aumento significativo en el uso de internet, superando el 75% de la población, y el acceso móvil se ha duplicado, siendo el principal medio para transacciones financieras. La digitalización está redefiniendo la banca mediante la adopción de un enfoque digital, priorizando la experiencia del usuario y utilizando big data para personalizar servicios. Los nuevos dispositivos wearable impulsan más interacciones y oportunidades de negocio en un ecosistema financiero en transformación.