El documento contrasta a las mujeres inmaduras con las mujeres maduras. Las mujeres inmaduras quieren controlar totalmente la vida de su pareja y monopolizar su tiempo, mientras que las mujeres maduras saben que no necesitan controlarlo y dan espacio para fortalecer la relación. También señala que las mujeres inmaduras no perdonan fácilmente y se castigan con rencor, mientras que las mujeres maduras perdonan y ofrecen apoyo. Al final, insta a reflexionar sobre si se quiere ser una mujer madura o inmadura.